Habilidades Lectoras 2 Cuarto Bimestre
Estrategias guiadas para la comprensión crítica y expresión escrita

Las brujas y las leyendas de terror

Seguramente has escuchado hablar de “La llorona” o de “El charro negro”. Quizá también te suene familiar “La mulata de Córdoba”. Todos son personajes que nos asustan y que se han convertido en leyenda gracias a que las personas cuentan lo que saben de ellos con temor a lo que representan. A esta serie de personajes terroríficos, pertenece “El jinete sin cabeza” y “El coco”; quizás también las brujas que cambian en cada región de México y también en cada parte del mundo.

De las brujas existen muchas versiones: son mujeres que se llevan a los niños, y se los comen, como el coco; son bolas de fuego que cruzan el cielo por las noches, o quizás, son mujeres comunes y corrientes, pero que al momento de dormir, se quitan las piernas y los brazos, y los colocan aun lado de su cama; pueden ser también ancianas que invitan a los niños a pasar a su casa de dulce, pero definitivamente son muy famosas tanto en el cine como en las caricaturas y, por supuesto, también en los diferentes lugares de México donde cada pueblo narra su propia versión de bruja de acuerdo con lo que conocen.

A lo largo del tiempo se han contado distintas historias acerca de ellas. ¿Cómo es la bruja que tú te imaginas?

witch

Crí-crí, uno de los músicos mexicanos más famosos del país, escribió una canción en la que describe su idea de las brujas; en particular de cómo pueden aparecer ante los niños que son desobedientes, entre otras cosas:


También existe un huapango muy famoso en el estado de Veracruz: “La bruja”. De esta canción existen muchísimas versiones, cada una con diferentes versos que hablan de los poderes que tienen estas mujeres. Ésta es una forma de interpretarla; una de las más famosas, ya que el baile regional que acompaña la musicalización de la historia se encuentra entre los más reconocidos del folclor nacional. Las mujeres, como puedes observar en el video, utilizan una veladora en la cabeza mientras bailan porque de ese modo, representan una de las formas que tienen las brujas de la región: ser de fuego.



Hay muchos tipos de brujas, pero en la idea de las brujas mexicanas, no hay alguna que sea buena, al menos no entre las más populares. ¿Qué te parece si le preguntas a tus abuelos, tíos o papás cómo eran las brujas a las que ellos les tenían miedo cuando eran pequeños? Tal vez puedas encontrar que ellos se saben una leyenda que tú no conoces.

Aquí te presentamos una:

Cuenta un abuelo que cuando él era niño y vivía en un pueblo de Hidalgo llamado Ac-topan, un señor le dijo —mientras estaban cuidando a los animales en el campo— que él sospechaba que su cuñada era bruja, así que un día en la noche la espió cuando todos dormían. La vio quitarse los pies y ponerlos cerca del fogón para que estos se mantuvieran calientes.

Él estaba cerca y podía ver los pies que se movían solos recorriendo los cuatro puntos cardinales hasta que desaparecieron. Así que el hombre hizo lo mismo: se paró y si-guió los pasos que habían dado los pies y de pronto estaba en una casa enorme donde había mesas muy grandes que tenían mucha comidas y bebidas de diversos tipos y para todos los gustos. En la mesa estaban sentados muchos hombres, pero parecía que nadie se veía; que todos estaban solos. Él se sentó a comer, pero todo lo que probaba era insípido, así que volteó a ver al hombre que estaba sentado al lado suyo y preguntó si tenía sal. Al decir esto todo desapareció y regresó de nuevo al fogón, donde se encontró otra vez con los pies de la cuñada que era bruja. Él sólo atinó a aventar al fuego los pies de la mujer y salió corriendo con mucho miedo. Al día siguiente fue a visitar a su hermano. Ahí vio que su esposa estaba en una silla de ruedas. Nadie supo nunca qué le había pasado en las piernas.

En esta región del país se cree que las brujas no comen sal y cuando duermen pueden desprenderse de sus extremidades.